blog › emprendimiento › Descubre cómo mejorar la productividad en el trabajo

El bienestar en el trabajo nos reporta muchas ventajas. Según un estudio de la Saïd Business School de la Universidad de Oxford, los empleados son un 13% más productivos cuando están alegres y felices. Es la primera evidencia contrastada de algo que ya se intuía en muchos espacios de trabajo: el ambiente laboral y la productividad están íntimamente relacionados. 

productividad laboral

Las mejores herramientas para mejorar la productividad son el esfuerzo constante por crear un clima de confianza y comunicación fluida, en la que los conflictos no se enquisten y todos los miembros de un equipo se levanten cada día con ganas de aportar su grano de arena a un proyecto común. 

Hay acciones para mejorar la productividad que están en manos de los responsables de recursos humanos, los altos cargos o los Office Managers. Y también hay pequeños pasos que cada día podemos tomar individualmente para poner de nuestra parte y conseguir que nuestra jornada sea productiva. 

En este artículo vamos a compartir una serie de consejos sobre cómo mejorar la productividad en el trabajo que cualquiera puede aplicar para ser más eficiente y no llevarse tareas por hacer a casa. Todos tenemos momentos de menor productividad y agotamiento; para salir de ellos y llevar una buena rutina, estas claves te serán muy útiles:

5 consejos para mejorar la productividad en el trabajo

Levantarse pronto

Cuando antes te pongas a trabajar, ¡antes vas a terminar! Y en realidad, aprovechar las primeras horas del día es bueno para la productividad. Si tienes la posibilidad de llevar un horario flexible, no caigas en la tentación de levantarte tarde porque, al final del día, seguro que te arrepientes. Llegar de los primeros a la oficina significa ahorrar distracciones y empezar concentrado y en tranquilidad. Pon el despertador bien temprano y actívate con los primeros rayos de sol.

Planificar antes de ejecutar

Para eliminar el estrés que crea la confusión, hay que planificar las tareas que vamos a realizar a lo largo del día. Puedes hacer una planificación global semanal o mensual, pero es recomendable que todos los días dediques unos minutos a pensar, papel y boli en mano, en las cosas que quieres hacer ese día y ordenarlas según prioridades. Esto es muy útil para tener una visión del día y no sentir que vamos improvisando a lo largo de la jornada. 

herramientas para mejorar la productividad

No al multitasking: centra tu atención en una tarea

Hoy en día muchos nos hablan de las virtudes del multitasking y de la necesidad de estar conectados todo el tiempo para atender a multitud de estímulos. En el trabajo, esto no siempre funciona. De hecho, recomendamos focalizar la atención en una sola tarea a la vez, y empezar por las más complicadas al inicio del día para terminar con las más sencillas. Querer abarcar muchos temas simultáneamente disparará el estrés y te impedirá ser productivo.

Realiza descansos periódicos

La productividad no es sinónimo de pasarte toda tu jornada laboral trabajando sin parar ni un segundo. Eso es imposible, y no contribuye en nada a tu bienestar laboral. Planificar los descansos es la mejor forma de asegurar que el tiempo de trabajo será bien aprovechado. Puedes usar la Técnica Pomodoro y realizar 5 minutos de descanso por cada 25 minutos de actividad, con pausas más largas cada 100 minutos. Aunque lo importante es que encuentres la manera de descansar que te funcione y aplicarla. 

Cuida el espacio

A veces no le damos la importancia que requiere al entorno en el que trabajamos. Nuestro ordenador, los elementos del escritorio (mesa, flexo, silla), si tenemos o no luz natural… Todo esto interviene en nuestro estado de ánimo e, indirectamente, en la productividad. Mantén un lugar de trabajo ordenado, en el que tengas claro dónde está cada cosa y no pierdas tiempo buscando. Y preocúpate también de ordenar tu cuerpo: la higiene postural es muy importante. 

En resumen, las herramientas para mejorar la productividad que necesitas están relacionadas con la planificación; evitar el desorden para tener claro el camino a seguir cada día. Y así, paso a paso, con constancia y buen hacer, conseguiremos dejar huella en nuestro entorno y optimizar nuestro tiempo, dentro y fuera de la oficina.